25 de abril de 2016

Inocencia

Sobre la mesa donde solía trabajar, encontraron la foto de Albert partida por la mitad entre tachones y fórmulas inteligibles. Pobre muchacho, musitó el viejo profesor al enterarse del terrible desenlace. Aún recordaba cuando, años atrás, tuvo la inocente ocurrencia de compararlo públicamente con el mismísimo Einstein.

2 comentarios:

  1. Admiro mucho a las personas que son capaces de contar una historia en pocas palabras y líneas (¡con lo que a mí me cuesta!). Este en concreto me ha dejado pensando...

    ¡Saludos!

    PD: gracias por agregar mi blog a tus recomendados *-*

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    1. Muchas gracias R. por tus amables comentarios. Para mí la dificultad está en combinar las palabras con el silencio y que esas partes que omites sean suficientes para complementar una historia, cerrada y coherente en la cabeza de cada uno.

      Un placer tenerte aquí en los blogs recomendados. Nos leemos.

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