Ayer
mi agenda había una cita marcada en rojo. Como aspirante a malabarista de
las palabras, acostumbro a hacer acopio de certámenes literarios en los que
presentar mi candidatura. A pesar de la torpeza y la falta de talento, he
cosechado una colección de historias que adapto a conveniencia de las bases.
Sin embargo, hay una modalidad alternativa que también ocupa mi tiempo y descarría
mis esfuerzos: los certámenes de temática específica o también conocidos como
la selva. En ellos anidan elefantes, hienas, leones, chimpancés, oasis y excursionistas
incautos como yo. Un ejemplo ilustrativo es el concurso de microrrelatos
convocado por una multimillonaria petrolera para concienciar sobre el cambio
climático y la desigualdad; o el certamen de relatos para patrocinar el jamón de
Teruel, cuyo premio consiste en adoptar a un cerdo vietnamita.
Relatos empolvados, infames bocachancladas y reseña literaria por Rafalé Guadalmedina.
30 de octubre de 2019
26 de octubre de 2019
La noche en que pude haber visto tocar a Dizzy Gillespie - Antonio Tocornal
Apenas acabo de terminar las últimas páginas de esta novela y ya siento el vacío que dejan las obras que calan. Se trata de un trabajo arrollador propulsado por esa voz inconfundible e hipnótica que posee Antonio, el cual parece que te aborda en la barra de una taberna con solera y se arranca a narrar la hazaña. Con una conjugación medida de gracia y sabiduría, viajamos a un París de finales de los ochenta donde el protagonista, un pintor que trata de abrirse hueco, narra los apocados fondos del panorama artístico. En él se mezclan genios, trasnochados, vividores, virtuosos, prostitutas y fieras salvajes, conformando un grupo en el que sobrevivir de su propio genio subyace como arte.
23 de octubre de 2019
Lazos para la discordia
Dice
un sabio cartagenero que "Tal vez
una de las desgracias de España, y origen de tanto daño, es que demasiada gente
sólo tiene amigos cuyas ideas y palabras se ajustan exactamente a las suyas".
A lo que, debido a mi condición de paisano de nacimiento, me permito añadir que
"Otra de las desgracias es la
necesidad de legitimarse a costa de reprender al prójimo hasta el escarnio".
Hablando del prójimo, cabe señalar el célebre Mateo 19:19, “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”,
que algún capítulo después eleva a uno de los grandes mandamientos entregado
por Jesús a sus discípulos. Estos tres pasajes se combinaron en Alicante el
pasado sábado, elevándolo a la categoría de paradigma de estos tiempos
convulsos.
18 de octubre de 2019
Haters y Mendigos
La
primera vez que lo vi aparecer, supe que había llegado mi fin. Dicen que la
carrera de todo artista tiene un momento de esplendor creativo máximo, llamado
culmen, el cual precede al declive paulatino, la vergüenza ajena y la muerte. No
necesariamente se suceden en ese orden. En el caso de Saramago fue la novela
'Todos los nombres', en el de Radio Futura su primer ensayo y en el de Gregorio
Esteban Sánchez Fernández, más conocido como 'Chiquito de la Calzada', fue 'Aquí llega Condemor, el pecador de la
pradera'.
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Ubicación:
Valencia, España
13 de octubre de 2019
Deudas Sanas
Siempre
he escuchado tópicos como "la edad
pasa factura" o "los años no
perdonan" con una actitud burlona, casi desafiante. Hace no tanto,
atravesaba las noches sin apenas dormir. Regaba mis vísceras con gasolina, mis
piernas danzaban sobre un mar de adrenalina y llegaba fresco a la mañana
siguiente para labrar campos de almendros, ordeñar diez granjas de vacas,
correr una maratón o atravesar el Estrecho de Gibraltar a nado. No sé en qué
momento reciente todo cambió: los primeros plazos del crédito de salud que
creía infinito habían vencido y mi cuerpo decidió empezar a saldar cuentas
pendientes.
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Caricias,
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Relato
Ubicación:
Valencia, España
10 de octubre de 2019
Viajar pegados
"Perdone, pero se ha sentado usted en mi asiento", me dijo una señora desconocida de voz amable. Me mostró su billete y ambos comprobamos que habíamos sido asignados en el mismo asiento. La tripulación apremiaba a los pasajeros a sentarse, por tanto optamos por la opción más sensata: me senté en las piernas de la señora. Tras un viaje de cuatro horas, descubrimos que nos habíamos quedado pegados el uno al otro. Probamos médicos, alquimistas y magos, pero ninguno consiguió separarnos.
Sentados, en un nuevo viaje, un nuevo desconocido nos ha interrumpido: "Perdonen, pero se han sentado ustedes en mi asiento".
24 de septiembre de 2019
Fama Fantasma
Desde que me mudé de casa, he sido
víctima de los antojos y extravagancias de una familia de muertos. La vivienda
era modesta y los techos de basta altitud remarcaban su antigüedad. Además de
la cercanía al centro y al puesto donde calentaba el culo, al que entre mis
allegados me refería como trabajo, me atrajo su ínfimo precio. Al parecer la
vivienda llevaba vacía diversos años y los intentos por buscar inquilinos
habían sido infructuosos, desatando la frustración y el enojo entre dueños e
inmobiliarias.
17 de septiembre de 2019
Sobre Concursos Literarios
El joven que escribía pensó que sería buena idea presentar sus torpes palabras a un certamen literario. Quería que sus historias volaran hacia ojos críticos, medir su ego con el de otros desconocidos que también se manchaban por afición las manos de tinta y si el camino le repercutía un pellizco, una comilona o una entrevista, mucho mejor. Tras una búsqueda concienzuda, dio con un concurso que convocaba el ayuntamiento de un pueblo perdido entre olivos y almendros. El tema era libre, así que compuso un texto sobre un sanguinario pirata que se quedaba repentinamente en paro y se reciclaba como monitor de comedor escolar.
Le añadió una pizca de picante y sal a la historia y metáforas de tres al cuarto, sin pasarse pues los paladares de los jurados de hoy en día se habían vuelto tibios, siendo alto el riesgo de salar, empalagar o amargar. El joven que escribía pasó noche y día escribiendo, mientras en su casa se amontonaban los cartones de pizza y el papel de aluminio de kebab que conformaban su único método de supervivencia. Después lo repasó una y otra vez, lo pulió, intercambió el final con el principio diez veces. El pirata se transformó sucesivamente en payaso, mafioso, cura, león y de nuevo pirata. Casi cuando estaba por mandarlo, se lo dejó ver a dos o tres amigos de su confianza. Le dijeron que era lo mejor que se había escrito desde 'El Alquimista', por lo tanto supo que todo estaría mal, el tema manido y el final previsible. Finalmente, aburrido de leer y releer, se decantó por entregarlo.
Le añadió una pizca de picante y sal a la historia y metáforas de tres al cuarto, sin pasarse pues los paladares de los jurados de hoy en día se habían vuelto tibios, siendo alto el riesgo de salar, empalagar o amargar. El joven que escribía pasó noche y día escribiendo, mientras en su casa se amontonaban los cartones de pizza y el papel de aluminio de kebab que conformaban su único método de supervivencia. Después lo repasó una y otra vez, lo pulió, intercambió el final con el principio diez veces. El pirata se transformó sucesivamente en payaso, mafioso, cura, león y de nuevo pirata. Casi cuando estaba por mandarlo, se lo dejó ver a dos o tres amigos de su confianza. Le dijeron que era lo mejor que se había escrito desde 'El Alquimista', por lo tanto supo que todo estaría mal, el tema manido y el final previsible. Finalmente, aburrido de leer y releer, se decantó por entregarlo.
3 de septiembre de 2019
Así En El Cielo
Os presento un nuevo relato 'Así En El Cielo', relato incluido para el especial Fin Del Mundo del boletín literario valenciano Papenfuss. En dicho especial se recoge un espectacular plantel de escritores que han escrito unos relatos impresionantes. Pinchando este enlace podéis acceder a la versión digital del número especial. También podéis leerlo en las siguientes lineas...
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Aquella
mañana amanecí maldiciendo al móvil por no haberme despertado a la hora que él
y yo habíamos acordado. Eran cerca de las diez y debía estar exponiendo una
serie de datos que había maquinado la noche anterior ante nuestro principal
cliente. El cliente en cuestión estaba representado por un señor que pasaba la
cincuentena, con aspecto de santurrón, el cual poseía una barriga hipnótica que
escapaba de los límites que le marcaba su camisa de raya diplomática. Durante
una hora cada dos semanas, le presentaba una retahíla de resultados y gráficas
que ni yo mismo entendía, tratándole de convencer de que los beneficios de su negocio
crecerían con nuestra ayuda y de que continuara apoquinando y confiando en
nuestra seria y reputada empresa. Él solía asentir sonriente y, una vez
satisfecho, me invitaba a atiborrarnos de platos de jamón y rebujitos en un
local colmado de imágenes de vírgenes y hombres crucificados, hasta que éste caía
noqueado. Cariñosamente, le llamábamos el Cerdito Piadoso.
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Papenfuss,
Relato
Ubicación:
Valencia, España
27 de julio de 2019
Despedida En La Granja
Este
pasado fin de semana estuve en mi primera despedida de soltero. Se trataba de
la protagonizada por uno de mis grandes amigos: Oso Jones, al cual conocí
cuando ambos cursábamos económicas en la universidad. Él había venido en un programa
de intercambio entre osos pardos de Alaska y colibrís locales que iban a
aprender inglés en sus gélidas praderas. Tras probar nuestro suave clima y el
salmorejo, el rebujito y las fiestas flamencas, Oso Jones se enamoró de una
muchacha de por aquí, fue correspondido y decidió establecerse definitivamente
por estos lares.
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