14 de junio de 2019

Microrrelato Ilustrado

Los amigos del boletín Papenfuss han ilustrado un breve relato que escribí en el metro. Debo recordar que, como todos mis relatos, no es autobiográfico, aunque la realidad nunca está alejada de la ficción...



2 comentarios:

  1. Bueno, bueno, eso de que no es autobiográfico... Un saludo.

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    1. La realidad era mucho peor... No la debería contar, pero me debo a la verdad, a los humildes lectores y a Don Enrique Villarreal.

      Para empezar no era una botella de vino bueno, compré un cartón de vino Casón Histórico, que en relación calidad precio es inmejorable. En segundo lugar, para comprarlo pedí unas monedas en la puerta del supermercado diciendo que era para curarme una fiebre tropical que había contraído mi dedo índice. Por fortuna, sólo bastó cinco horas para conseguir el suculento botín. La cena a la que había sido invitado era una reunión del club de fanáticos de El Puma, pero si como llevaba varios meses sin pagar mi contribución y se trata de gente que no sea anda con chiquitas, pensé que no era una buena idea ir. El resto del relato es verídico. En el manicomio dan bien de comer.

      Abrazos compañera!!

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