30 de septiembre de 2018

La Huida


Hubo una vez un tipo que se propuso huir de sí mismo. Caminaba sin rumbo fijo, intentaba correr más rápido que el viento y se escondía en lugares recónditos. Sin embargo, al comprobar si había logrado su propósito, descubría que la persona de quien trataba de escapar se mantenía impasible junto a él.
Cansado de intentos fallidos y estratagemas imposibles, engañado por profesionales de la huida que prometían golpes perfectos, urdió un plan que creía infalible. Aunque ya poco pueda importarle, si estuviera vivo se sentiría decepcionado por el fracaso de su huida y la condena a seguir atado a sí mismo por toda la eternidad.

4 comentarios:

  1. Genial, un texto con un final del todo imprevisible.

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    1. Buenas Manuela,

      me alegro de que te haya gustado! Mil gracias por leer!

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