Bordear la muerte a
cada instante ofrece tal pureza en los ojos que la vida adquiere dimensiones
inimaginables, matices desapercibidos alumbrados entre el miedo, la
desesperación, la entereza y la aceptación. Una muestra de esta horrenda
realidad tuvo lugar en los Lager, los
campos de concentración que Alemania levantó dentro de sus dominios durante la
II Guerra Mundial, en los que millones de inocentes fueron despojados
brutalmente de su condición de hombre. Desde el campo de Monowitz, subalterno al
de Auschwitz, el italiano Primo Levi
relata sus espeluznantes experiencias desatando un entramado de reflexiones
indispensables que conforman Si Esto Es Un Hombre. Una obra que debiera
ser de cabecera no sólo para no olvidar errores del pasado, sino para evitar
reproducir sus análogos en el presente y futuro.